Caza y pesca de supervivencia
Son crueles
e inhumanos y suelen provocar mucho sufrimiento a los animales. Por todo
esto resulta más que evidente que su empleo sólo estaría justificado en un caso
de extrema necesidad. Por otra parte, en una situación de supervivencia
real, no debemos olvidar que los anfibios, reptiles y sobre todo los insectos
suelen ser más fáciles de cazar que las aves o los mamíferos y constituyen una
importante fuente de proteínas.en un caso de extrema necesidad. Por otra
parte, en una situación de supervivencia real, no debemos olvidar
que los anfibios, reptiles y sobre todo los insectos suelen ser más fáciles de
cazar que las aves o los mamíferos y constituyen una importante fuente de
proteínas.
Normas básicas para el uso de las
trampas
Primero
hemos de observar el lugar para hacernos una idea de lo que podemos encontrar y
donde. El mejor momento para esto es el amanecer. Hay que buscar huellas,
deyecciones, sendas y otras pistas reveladoras de la presencia de la caza.
Muchos mamíferos, especialmente los de menor tamaño, tienen hábitos regulares.
Podemos encontrar sus madrigueras o sus sendas marcadas en el rocío de la
mañana o en oquedades y galerías entre los matorrales.
Si tenemos
un campamento estable, debemos poner tantas trampas como podamos controlar y
revisarlas por la mañana y por la noche.
Trampas de lazo
Las trampas
de lazo son sencillas y crueles. Para cazar pequeños animales, como conejos, se
pueden construir con un cordel, sedal de pescar resistente, alambre, etc. El
lazo tendrá el grosor de un puño y estará colocado a 4 dedos del suelo.
Mecanismo en forma de 4
Se trata de
un dispositivo clásico y efectivo que se suele usar para sostener losas que
matan a los animales por aplastamiento. Es útil para cazar tanto mamíferos como
aves.
Trampas de
anzuelo
Permiten
capturar pequeñas aves como mirlos y tordos y también aves acuáticas. Son
simplemente anzuelos cebados, otros tipos de trampas para cazar grandes
animales basadas en la caída de grandes pesos y el apuñalamiento con lanzas y
estacas.
La pesca
Si
encontramos un río o un arroyo nuestra supervivencia estará casi asegurada, ya
que en los ríos existe una mayor concentración de alimentos.
Pesca con caña
Ningún
aparejo improvisado será tan efectivo como un buen anzuelo de acero atado a un
sedal, por lo que es importante llevarlos siempre en nuestro equipo. En
general, se suele decir que las mejores horas para pescar son por la mañana
temprano y al atardecer. Si carecemos de sedal y/o anzuelos tendremos que
improvisarlos. Como sedal es más fácil emplear hilo de nuestras ropas que
improvisar un cordoncillo con fibras vegetales (de ortiga, cardo...). Los
anzuelos improvisados suelen ser de madera o espinas, aunque también podemos
emplear clavos, imperdibles y otros objetos punzantes. Los cebos los
encontraremos en el propio río, buscando debajo de las piedras, y entre la
vegetación de la orilla y los alrededores.
Pesca con arpón, lanza o tridente
La pesca con
estas herramientas en aguas profundas requiere práctica y habilidad debido a la
distorsión de la luz. Sin embargo, en aguas poco profundas se pueden introducir
estos aparejos bajo las piedras y en oquedades y ensartar a los peces.
Durmientes
Son anzuelos
que se dejan cebados y atados a una rama flexible de la orilla del río a la
espera de que pique un pez. No debemos olvidar que, aparte del pescado, los
cursos de agua ofrecen otras fuentes de alimento, como ranas, cangrejos,
moluscos o reptiles.
Referencia:
http://www.vivelanaturaleza.com/Supervivencia/caza.php
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