Aclimatación en la altura
Siempre que
se quiera ascender a montañas o territorios que se encuentren por sobre los
3000 o 3500 metros de altitud, el organismo humano debe pasar por un necesario
período de aclimatación o acostumbramiento a estas alturas superiores, si es
que no se quiere sufrir las afecciones que resultan de subir sin tomar ciertas
imprescindibles precauciones.
·
¿Cómo evitarlo?
Consultar a un médico antes de viajar.
- · Consumir más alimentos y agua de lo habitual.
- · No beber alcohol.
- · Consumir carbohidratos en pequeñas dosis, fácilmente digeribles. Las frutas, jaleas o alimentos con almidón son muy recomendables.
- · Abrígate antes de la posibilidad de pasar frío, no esperes a estar padeciéndolo.
- · Nunca pernoctes a 500 metros más de altura que la noche anterior.
- · Realiza tus ascensos de manera gradual. Es mejor pasar de dos a tres días a una altura determinada, en el principio de tu ascenso y luego dormir a una altura inferior.
¿Qué síntomas provoca?
- Mareos, a veces muy leves.
- · Dolores de cabeza que se calman con analgésicos.
- · Fatiga inusual.
- · Náuseas.
- · Falta de apetito.
- · Hinchazón de manos, pies y cara por retención de líquidos.
- · Dificultad para respirar.
- · Tos.
- · Sensación de vértigo.
- · Insomnio.
Consejos prácticos
1 Mantenerse lo suficientemente alto como para que el cuerpo
estimule correctamente sus mecanismos de defensa para la aclimatación.
2- No ascender demasiado rápido por encima de 3.500 m.:
media de 400-500 m./noche para una actividad de más de tres días ascendiendo; o
no más de 700 m. para un día si el siguiente va a ser menos exigente.
3- No es tan importante el punto más alto alcanzado durante
la jornada como la altitud a la que bajaremos a descansar al final de la
misma
4- El clásico perfil de ascensión en "diente de
sierra" favorece la aclimatación si no se acompaña de esfuerzos excesivos
y sí de períodos de reposo en el campo base, tras estancias de más de una noche
sobre los 7.000 m. o de más de dos sobre los 6.500 m.
5- El perfil de ascensión basado en intentar la cumbre
desde un punto más bajo del normal y luego descender a dormir lo más bajo
posible, reduce el período de aclimatación inicial y el número de noches en
altitud en beneficio de la fase de aclimata miento, pero comporta altos riesgos
y sólo es recomendable para alpinistas muy experimentados en altitud.
6- Tras la fase inicial de ACLIMATACIÓN, donde el tiempo
juega a nuestro favor, sobreviene la de ACLIMATAMIENTO, fase óptima entre 1-4
semanas donde nuestro organismo podrá realizar el máximo esfuerzo en estado de
buena forma (aunque por encima de 7.000 m. ésta última fase se manifiesta en
menor medida).
7- Tras la fase de ACLIMATAMIENTO sobreviene la de
DEGRADACIÓN, donde el tiempo juega en contra nuestra. Nuestro organismo se
agota progresiva e irremisiblemente por esfuerzos cada vez menos intensos.
8- No permanecer mucho tiempo a alturas extremas. Se habla
de una línea, que suele colocarse en torno a los 6.500 m., a partir de la cual
el organismo ya no se repone por mucho descanso, bebida o comida que pudiera
recibir.
9- Se recomienda ingerir unos 5 litros diarios de agua (ya
sabemos que es difícil hacerlo, sobre todo durante la actividad, pero es
fundamental!!).
10- A la hora de ascender todo lo anterior puede resumirse
en:
"NI DEMASIADO RÁPIDO, NI DEMASIADO PESADO (peso
de la mochila), NI DEMASIADO ALTO".
REFERENCIAS:
-http://tratado.uninet.edu/c090503.html
-http://g-se.com/es/fisiologia-del-ejercicio/articulos/altura-aclimatacion-a-alturas-intermedias-366
La información me párese interesante más cuando uno pretende hacer unos paseos por las montañas y tener que adaptarse a climas que nos pueden traer consecuencias.
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